Doce niñas del barrio San Luis, en el sur de Barranquilla, participan de un proyecto que combina el ballet con la formación en valores, en una iniciativa de Zomi Arte y Bienestar con el apoyo de Tecnoglass.

Sandra Reyes, encargada del proyecto, contó que iniciaron en el mes de septiembre, con una convocatoria de la cual tuvieron el apoyo de una líder comunal del barrio, quien además es docente.

Las niñas que salieron seleccionadas de la convocatoria fueron las que tuvieron más disposición y compromiso para el programa del ballet folclórico.

“Nos abrieron las puertas y el apoyo”, dijo Reyes sobre el respaldo de Christian Daes para llevarlo a cabo.

Dijo que el ballet es un arte que a través del tiempo “no ha sido inclusivo por el tema de costos, no solo por su indumentaria sino por alimentación”.

En clases, dijo Sandra, las niñas desarrollan concentración y disciplina y las familias hacen parte de este proceso de aprendizaje.

“Cuando se emprendió este camino, entendíamos que al dejarlas a ellas solas con el ballet no era lo ideal, le propusimos a la Fundación Tecnoglass que no solo era el aprendizaje, sino que ellas también tengan un espacio donde se levanten en principios y valores”, explicó.

Las niñas entre 6 y 12 años reciben clases de ballet los sábados y los domingos, valores, comportamientos y principios, aseo personal, con la docente y líder comunal del barrio San Luis. “Que sea una enseñanza más integral”, agregó Reyes.

La Fundación Tecnoglass ha facilitado todo lo necesario para que las niñas accedan al programa, que incluye transporte e indumentaria de ballet.

Las niñas, acompañadas de un familiar que se rota cada sábado, se desplazan desde el barrio San Luis a la academia de ballet ubicada en el norte de Barranquilla, en la carrera 59 con calle 75. “Para ellas, también, es algo diferente”, sostuvo.

“Les ha traído impacto en lo que ellas ven y el impacto del programa en las familias”, indicó.

Entre lo programado está la presentación del ballet dentro de su comunidad.